Como todo vehículo de ruedas, la bicicleta cuenta con algunos componentes que son muy importantes para que funcione correctamente y a los cuales debemos prestarles atención cada cierto tiempo. Si se conocen y se tiene noción de cómo darles un sencillo mantenimiento, será sencillo terminar cualquier paseo, competición o práctica sin inconvenientes.
Si te has decidido a tener la mejor bicicleta de paseo en tu casa, ya sea para usarla como medio de transporte, para hacer ejercicio o simplemente para disfrutar del aire libre, es necesario que conozcas un poco cuáles son sus piezas principales y su funcionamiento, para que puedas proveer el mantenimiento adecuado, así como reparar cualquier avería sencilla que se te presente, ello debido a que todos los componentes quedan expuestos a la intemperie.
A continuación, vamos a tratar de explicar de la forma más sencilla posible en qué consiste cada una de estas piezas y cómo podemos cuidarlas para que se prolongue su vida útil y funcionen como si fuera el primer día de uso.
El cuadro o chasis
Esta es una estructura básica de la bicicleta, es su columna vertebral, pues a través de este cuadro van ensamblados todos los componentes que la integran, recibe el peso del conductor, así como la fuerza física de impulso para que se mueva este vehículo. A través del chasis es posible que la bicicleta pueda tener aerodinámica, ligereza, rigidez y comodidad. En este contexto, podemos mencionar que existe una amplia gama de cuadros fabricados en diversos materiales, tales como, los cuadros de aluminio, los de aleaciones, así como otros más caros que están hechos en carbono o de titanio.
El sillín
Por su parte, el sillín o asiento, es una pieza de vital importancia en la estructura de la bicicleta de paseo y de cualquier otro tipo, porque de él depende la comodidad del ciclista al conducir este vehículo de dos ruedas. En función del sillín se verifica la postura del ciclista, en combinación con la fuerza ejercida por las piernas del individuo, para mover la bicicleta. También debes considerar que la altura del sillín la determina el conductor, siendo conveniente fijar el manillar a la altura del asiento, para que el tronco de tu cuerpo tenga una posición correcta al manejar la bici.
Las ruedas
Las ruedas son otras piezas principales en la composición de una bicicleta, ellas te mantienen unido a la vía, por lo que es necesario estar pendiente de la presión para circular, ya que si la presión baja mucho, la rozadura con la superficie aumentará, el esfuerzo para rodar también se incrementará y el sistema de frenado puede verse afectado. Adicional a estos elementos, la rueda se encontrará sometida a un elevado riesgo de pinchazo.
De igual manera, debes estar pendiente de que las ruedas no tengan aire en exceso, porque ello también elevará el riesgo mencionado anteriormente. Así que, lo más conveniente es adquirir un manómetro para que puedas revisar la presión correcta que debe llevar cada rueda, aunque el fabricante de las ruedas suele colocar en un lateral la presión adecuada.
La horquilla y el sistema de transmisión
La horquilla es una pieza común en todas las bicicletas, porque es la parte que sirve de sujeción del eje en la rueda delantera, por lo que es de mucha importancia. En este sentido, es necesario revisar periódicamente los retenes, porque ellos se desgastan con frecuencia como consecuencia de la fricción producida entre las botellas y las barras. Por ello, estas partes deben lubricarse en caso de estar secas, pues las barras suelen ser las piezas más expuesta al aire y se secan con mayor rapidez. Así que, para tener una buena suspensión, es recomendable lubricar la horquilla y sus componentes antes de irte pedaleando de casa.
Por otro lado, tenemos a la transmisión, que es el sistema encargado de llevar hacia las ruedas la fuerza realizada por las piernas del ciclista hacia los pedales, con el fin de que se produzca el movimiento. Para que esto ocurra, tenemos las siguientes piezas:
Las bielas, son piezas que unidas a los pedales están encargadas de transmitir el movimiento ejercido mediante la cadena hacia los piñones, produciéndose el movimiento en la rueda de la parte trasera y ocurra el desplazamiento de la bicicleta.
La cadena, es un objeto articulado con varios eslabones, los cuales permiten la rotación que genera la transformación del movimiento ejercido sobre la manivela. Su funcionamiento es sencillo, ya que la cadena suele engranarse sobre los dientes que conducen a la manivela, en combinación con el cassette, para que sea posible el desplazamiento de la bicicleta. Ten presente que la cadena debe engrasarse periódicamente, así como también las otras piezas que componen el sistema de transmisión, como son el desviador que se encuentra en la parte delantera, los platos, la rulina que hace los cambios y el cassette trasero.
Los piñones, cambios y platos: son piezas que se necesitan entre sí. Los platos van incorporados al eje central del pedal, los piñones están localizados sobre el eje que sostiene a la rueda posterior y, las dos piezas combinadas son las que deciden la exigencia de la bicicleta en cuanto al ritmo en el pedaleo. Por su parte, los cambios están encargados de transmitir las órdenes por las palancas de cambios y se dividen en: cambios delanteros, que modifican el plato y cambios traseros, que modifican el piñón.
El sistema de frenado
Los frenos se encargan de regular la velocidad durante una bajada, o de reducirla para detener el vehículo. Se clasifican en diferentes tipos, pues existen aquellos que friccionan la rueda con una tirada diferente para el frenado, así como el modelo de frenos de disco, o los que están integrados con un buje, mientras otro sistema lleva un contra pedal para frenar.
Estos componentes también debes verificarlos cada cierto tiempo, para revisar si existe alguna fuga de aceite, tanto por las tapas como por el émbolo que sirve de empuje, así como también revisar si los latiguillos, discos y pastillas de freno se encuentran en buen estado y grosor adecuado, o de lo contrario necesitan ser cambiados por piezas nuevas.
Ahora que conoces cómo funcionan todas estas piezas, debes estar pendiente de darles el tratamiento y mantenimiento adecuado, para alargar la vida útil de tu bici de paseo, así como también cuidar que no se llene de polvo, por lo que es preciso limpiar periódicamente con un paño húmedo y después secar apropiadamente cada pieza.