Las bicicletas han dejado de ser equipos netamente deportivos para convertirse en un potencial medio de transporte urbano, que pretende mejorar la salud física y emocional de miles de personas. Asimismo, pueden disminuir la contaminación causada por las emisiones tóxicas de coches y motocicletas, a propósito del deterioro sufrido por la capa de ozono.
La bicicleta es un medio de transporte que ha estado presente desde tiempos remotos, por lo que precisar el momento de su aparición es un poco incierto. Sin embargo, es un hecho que en el antiguo Egipto existían estructuras con un par de ruedas y una barra de conducción. Asimismo, en China hay registros de un artefacto similar a lo que hoy conocemos como bicicleta, pero con ruedas construidas en bambú. De hecho, los historiadores han confirmado la existencia de un boceto del maestro Leonardo da Vinci, en el que se aprecia los trazos de una bicicleta con pedales y una transmisión con cadena.
Muchas son las hipótesis acerca de la invención de la bicicleta, al igual que los presuntos precursores. Lo que sí es una realidad es que este medio de transporte ha sufrido una gran evolución a lo largo de los años, convirtiéndose en un equipo deportivo y recreativo de gran posicionamiento mundial.
Actualmente, es posible encontrar una gran variedad de bicicletas dirigidas a un target profesional o amateur. De igual manera, están los modelos considerados como las mejores bicicletas urbanas del 2021, que incorporan nuevas tecnologías con el propósito de optimizar cada vez más la experiencia de uso de cada uno de los usuarios, según sus necesidades.
En todo caso, no importa el tipo de equipo que tengas, lo importante es que su uso va más allá de un simple transporte, ya que nos permite dejar atrás el sedentarismo, ejercitarnos, distraernos y divertirnos.
Beneficios del uso de las bicicletas
El uso de las bicicletas puede ser enfocado a nivel competitivo o recreacional. Asimismo, es visto por muchos como una medida para romper con el sedentarismo y mejorar la condición cardiovascular, por lo que pedalear al aire libre es una de las mayores recomendaciones dadas por los expertos de la salud. En todo caso, cualquiera que sea el motivo para usar este medio de transporte, es importante que conozcas todos los beneficios que se esconden tras la práctica de esta disciplina.
Actividad muscular y cardiovascular
Lo primero que debes saber es que, al subir a tu bicicleta y comenzar a pedalear, estarás activando varios músculos del tren inferior. En este sentido, hacemos referencia a los cuádriceps, que se encuentran en el área frontal del muslo. Dicha musculatura se contrae y endereza al momento en que ejerces presión para empujar el pedal dirigiéndolo hacia abajo.
De igual manera, trabajarás los isquiotibiales y fortalecerás significativamente los glúteos. Todo esto te hará combatir la celulitis y tonificar las piernas. Además, refuerzas tanto las rodillas como el área de la espalda, ganas resistencia en todo el cuerpo y quemas un porcentaje considerable de calorías. Así, podrás controlar tu peso e incluso cuidar de tu corazón, ya que estás efectuando un ejercicio cardiovascular.
Reducción del estrés y control de la ansiedad
Por otra parte, estudios han demostrado que el uso de la bicicleta logra reducir los niveles de estrés a los que están expuestas las personas diariamente. Esto ocurre debido a que, al estar al aire libre, se oxigena el cerebro y disminuyen la producción de cortisol u hormona del estrés.
Igualmente, la persona despeja sus pensamientos al conectarse con un entorno diferente y estar en contacto con los rayos del sol y la brisa fresca. De esta manera, logran controlar la ansiedad para continuar con buen pie el resto del día.
Ecosistema menos contaminado
Finalmente, están los beneficios en pro del ambiente, ya que muchos países promueven el uso de la bicicleta urbana como un medio de transporte ecológico para trayectos cortos, que ayuda mejorar la calidad del aire que respiramos al disminuir las emisiones tóxicas. Así, puedes dejar tu coche o motocicleta en casa y salir a la tienda, sitio de trabajo o completar cualquier trayecto corto en tu bicicleta.
Proyecto europeo PASTA
PASTA es el nombre asignado a un proyecto financiado por la Unión Europea, que tuvo como objetivo el estudio de los hábitos de movilidad de las personas, ya sea en coche, motocicleta, bicicleta o caminando. Además, se evaluó la actitud de los ciudadanos con respecto a la actividad física y la posibilidad de cambiar el transporte a motor por uno sostenible.
El estudio se dividió en dos etapas. Comenzó con la aplicación de un test a una población de 8800 personas de las que sólo 3500 participaron para la realización del cuestionario final.
Las preguntas no tenían mayor complicación, puesto que lo que se pretendía sondear era qué tipo de transporte frecuentaban dichos individuos y con qué periodicidad. De igual manera, se indagó acerca de los niveles de ansiedad sufridos por la muestra censada, así como también de depresión. También, se preguntó con relación al agotamiento físico y mental, las relaciones familiares y la sociabilidad. Estos últimos aspectos, enmarcados en el tema de la salud mental.
El objetivo del estudio era conocer cómo los diferentes medios de transporte pueden afectar o favorecer la condición física y emocional de una persona, sin que ella se dé cuenta de dicha situación. Para ello, se analizaron los resultados en forma aislada y, seguidamente, se contrastaron unos con otros. Es decir, las variantes presentadas en las respuestas de quienes transitan en bicicleta, motocicleta, coche, transporte público y por vía peatonal.
Los resultados arrojados reflejan una mala salud por parte de quienes utilizan transporte público y coches. Sin embargo, estos últimos suelen sentirse menos solos debido a que al usar este medio de transporte pueden cumplir con actividades sociales en las que interactúan con familiares y amigos.
Por su parte, las personas que optan por caminar son más vigorosas, joviales, sociables y saludables. Un caso similar ocurre con quienes se desplazan en bicicleta, que gozan de bienestar tanto físico como mental, así como también padecen menor cantidad de estrés y, por ende, tienen una actitud más positiva frente a las adversidades del día a día.